¿Necesitamos un estudio de grabación?
Seguramente tu que estás leyendo esto tienes un homestudio. Te aseguro que podrás tener un disco «profesional» desde la comodidad de tu homestudio.
Un estudio de grabación es un lugar acondicionado acústicamente para controlar las reflexiones de tal manera que la reverberación sea muy poca y difusa. Tiene equipos dedicados al registro, la reproducción y la manipulación del audio, y uno o varios sistemas de reproducción del mismo. (Algo similar a tu homestudio, ¿no?)
A lo largo de la historia esta conformación de lo que denoninamos estudio de grabación a ido variando de acuerdo a los avances tecnológicos. En sus inicios era una serie de preamplificadores unos cuantos ecualizadores y todo esto iba directo a un vinilo (mono) y posteriormente a una cinta, con la cual se pudo grabar de manera separada 2 a 4 pistas y posteriormente 8, 16 y 24 pistas. Con la invención del stereo se pudo situar, en un campo bidimensional una señal, para que esta suene a la izquierda o a la derecha.
Con la llegada del audio digital la cantidad de pistas a registrar aumentó considerablemente, y la edición y manipulación del audio se hizo cada vez más fácil y con posibilidades casi infinitas.
Hasta fines de 1990 la única forma de poder hacer un disco era pagando por una enorme cantidad de horas en uno de estos estudios de grabación para que un ingeniero de grabación y/o mezcla realizara el proceso y los músicos tuvieran un disco profesional.
Con la democratización de la técnología a finales de 1990 todos comenzamos a tener acceso a equipos de grabación de calidad (en un principio algunos de dudosa calidad), pero que nos permitía grabarnos, editarnos y mezclar nuestra propia música. Esto generó un cambio drástico en la manera de hacer, registrar y producir música.
En la actualidad, con un presupuesto muy bajo, podemos tener en nuestras casas un estudio de grabación completo, incluyendo un sin fin de instrumentos virtuales, procesadores de señal como ecualizadores, compresores, efectos y la posibilidad de registrar y mezclar una cantidad de pistas antiguamente inimaginable. Lo que ahora le llamamos homestudio. Pero esto ¿implica que podamos hacer un disco profesional? La respuesta es NO. La tecnología sin conocimiento no sirve de nada.
Como sonar profesional
Tenemos un computador, una interfaz, un micrófono, las ideas y las ganas, pero ¿cómo puedo realizar una grabación profesional en mi homestudio?
Lo principal, de acuerdo a mi experiencia y criterio, es tener una idea clara de qué quiero conseguir sonoramente. Cómo quiero que suene mi guitarra, cómo quiero que suene el bajo, la voz, todos los instrumentos qué quiero y necesito grabar, y esto es un trabajo personal y de desarrollo de tu habilidad como músico. Desarrollar tu sonido. Una vez que tengas esto resuelto, el resto será «¡pan comido!».
Como lograr una buena grabación en mi homestudio
Ya lograste definir tu sonido Ya sabes como quieres sonar. Ahora es tiempo de apretar REC, pero antes…
Lo principal es que compares tu sonido con el de algún disco publicado y analices si efectivamente tu sonido suena como lo piensas.
Entender tu sistema de monitoreo es fundamental. Por eso que utilizamos referencias sonoras. ¿Tu guitarra suena como las de tu banda favorita?, como las que quieres sonar. Si no es así, puedes volver a revisar tu sonido o aplicar procesos de ecualización y compresión al momento de grabar para que tu sonido sea registrado tal y como quieres que suene.
Si vas a grabar instrumentos con un micrófono, mueve el micrófono hasta que consigas ese sonido que buscas. Cambia de ubicación en el lugar donde estás grabando. Cambia el ángulo del micrófono, la distancia. Si tienes más de un micrófono pruébalos todos para que escuches sus diferencias y elijas cual se acerca más al sonido que buscas. Invierte tiempo en esta tarea y esto te ahorrará MUCHO tiempo de mezcla.
Prepara tu sesión, configura el tempo del proyecto. Haz pistas de tempo si hay cambios en él. Graba pistas de referencias con marcas de voz para la estructura, una guitarra o piano de referencia armónica. Prepara tus pistas para que el proceso de grabación sea fluído y te puedas concentrar en la interpretación y conectar con la emocionalidad del tema. Haz todas las pruebas que sean necesarias y cuando estés seguro, comienza a grabar.
Atentos…Grabando!
Hasta ahora hemos hablado solamente de cosas técnicas, y la grabación no es solamente un registro sonoro. Es un registro de tu interpretación, de tu intención, de la emocionalidad al interpretar un instrumento y eso, para mi, es el 50% de la grabación. La gente que escuchará tu disco no se va a preocupar de si suena con pocos medios o mas «chillón» que lo que tu quieres, o si el bajo tiene o no la cantidad de graves que quieres. El público, tu público, finalmente dirá si le gusta o no la canción y eso va de la mano con la emocionalidad de cada ejecución ¡de cada instrumento! Así que dedícale tiempo a interpretar, a generar una emoción en el oyente, porque ellos te lo van a agradecer.
Cuando hayas cumplido todos estos pasos, tu proceso de grabación será el óptimo y tendrás el material adecuado para comenzar el proceso de mezcla…y no morir en el intento.
Te dejo una serie de 3 videos en los cuales podrás ver y escuchar la importancia de la microfonía y el procesamiento de la señal al momento de grabar.
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