Música y contexto
La música es cultura, es un lenguaje universal capaz de desarrollar en las personas distintos estados de ánimo. Pero, ¿cuáles son los factores que influyen en los gustos musicales?
El género musical rompe con cualquier barrera cultural, económica, social y geográfica, respondiendo siempre a una inclinación subjetiva y, sobre todo, emocional.
Desde la época de Aristóteles y Platón, el ser humano sentía especial inclinación por la música armónica, sin embargo, al día de hoy la cultura musical ha avanzado de una manera prodigiosa y maravillosa. Hoy tenemos a nuestro alcance tantos estilos musicales que las preferencias han cambiado bastante desde los tiempos de la antigua Grecia.
¿Por qué nos gustan diferentes tipos de música?
Desde que nacemos nuestros cerebros están en permanente desarrollo, y estamos expuestos a una gran cantidad de estímulos, entre ellos la música. A medida que crecemos nuestro cerebro va madurando y se van formando nuevas conexiones neuronales. Estas conexiones están influenciadas por nuestras experiencias y nuestro entorno, lo que incluye la música que escuchamos.
La música es una parte esencial de las personas, escuchar música no solo es una actividad que realizamos a solas, en nuestra vida cotidiana, sino que también es una herramienta para compartir y socializar. Cada vez más, los artistas incursionan en distintos géneros y expanden el universo musical.
La industria musical y la publicidad conforman las variables que explicarían en muchos casos por qué nos inclinamos hacia ciertos estilos y no otros. Entonces los factores que influyen en los gustos musicales no tendrían tanto una explicación biológica sino más bien se trataría de un constructo social.
Aunque seamos capaces de apreciar los diferentes géneros musicales en variados contextos, nada se compara a nuestras canciones favoritas que, según un estudio, son el resultado de los años de adolescencia.
Hay factores biológicos que pueden influir en nuestros gustos musicales, por ejemplo, se ha demostrado que las personas con un mayor desarrollo del lóbulo temporal, la zona del cerebro responsable del procesamiento del lenguaje y la música, suelen tener gustos musicales más complejos, pero sigue siendo más un constructo social que algo determinado por la biología.
La música, un reflejo de nuestro estado de ánimo
La personalidad influye en nuestros gustos musicales, pero no es el único factor. Un estudio publicado en Nature revela que también lo hacen los patrones de escucha. Por ejemplo, solemos escuchar música animada durante el día y música relajante por la noche.
Según Minsu Park, profesor asistente de investigación social y políticas públicas en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, «esta fluctuación es casi idéntica independientemente de la cultura o la demografía».
La música puede tener un efecto poderoso en nuestro estado de ánimo. La música animada puede aumentar nuestro nivel de energía y motivación, mientras que la música relajante puede ayudarnos a relajarnos y descansar.
Por eso, es natural que busquemos música que se adapte a nuestro estado de ánimo en cada momento del día.
¿Qué dice la ciencia?
Los estudios han demostrado que hay una serie de factores que influyen en nuestros gustos musicales, entre ellos:
- La genética: La herencia genética determina en parte nuestra sensibilidad a la música.
- La cultura: La música que escuchamos en nuestra infancia y adolescencia influye en la formación de nuestros gustos.
- La personalidad: Las personas más extrovertidas tienden a preferir la música más animada, mientras que las personas más introvertidas prefieren la música más tranquila.
La ciencia ha encontrado algunas respuestas respecto de los factores que influyen en los gustos musicales. Un estudio realizado por el profesor Josh McDermott del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sugiere que nuestras preferencias musicales están relacionadas con la exposición a la música en nuestra infancia y adolescencia. Las personas tienden a preferir las canciones que escucharon durante esos años, ya que son las que más han escuchado.
Por último, la edad y el género también pueden influir en nuestros gustos musicales. Las personas más jóvenes suelen preferir la música intensa, mientras que las personas mayores suelen preferir la música más suave. Los oyentes de música suave suelen ser mujeres y los oyentes de música intensa, hombres.
Otros estudios han demostrado que los niveles de empatía también están relacionados con nuestros gustos musicales. Las personas que son más empáticas tienden a preferir la música que expresa emociones fuertes, como la tristeza, la alegría o el amor.
Las expectativas musicales influyen
¿Alguna vez te has preguntado por qué te gusta una canción más que otra? ¿Por qué algunas canciones te ponen la piel de gallina y otras te hacen sentir triste o alegre?
La ciencia ha encontrado algunas respuestas a estas preguntas. Un estudio realizado por el profesor Josh McDermott del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sugiere que nuestro cerebro predice constantemente la siguiente nota mientras escuchamos melodías. Esta predicción se mezcla con la nota que realmente se toca, creando así un error de predicción.
En 1956, Leonard Meyer, compositor y musicólogo estadounidense, sugirió que las emociones musicales eran inducidas por la satisfacción y la frustración de las expectativas de los oyentes. Esto significa que las canciones que nos gustan son aquellas que cumplen nuestras expectativas de manera inesperada.
Por ejemplo, si estás escuchando una canción que tiene un ritmo alegre, es probable que esperes que la siguiente nota sea alta y enérgica. Si la nota es baja y lenta, esto puede generar una sensación de sorpresa o emoción.
La capacidad de predecir la música es una habilidad que aprendemos con el tiempo. Los músicos, por ejemplo, son muy buenos para predecir la música, ya que están acostumbrados a escucharla y ejecutarla.
El placer que sentimos al escuchar música también está relacionado con la predicción. Los acontecimientos que se predicen moderadamente son los que generan más placer. Esto significa que las canciones que son demasiado simples o demasiado complejas no nos gustan tanto.
La próxima vez que escuches una canción, presta atención a cómo tu cerebro predice la música, verás que las canciones que más te gustan son aquellas que cumplen tus expectativas de manera inesperada.
Estas predicciones dependen de nuestro origen
La forma en que predecimos los acontecimientos musicales es inseparable de nuestra cultura musical.
En un estudio realizado por un grupo de investigadores que se reunió con el pueblo sami (que se extiende desde el norte de Suecia hasta el norte de la península de Kola, Rusia) cuya música tradicional, llamada yoiks, es muy diferente de la occidental y ha tenido muy poco contacto con la cultura occidental; se les pidió a músicos sami, finlandeses y europeos (de varios países no relacionados con los yoiks) que escucharan diferentes fragmentos de yoiks con los que no estaban familiarizados y cantaran la última nota que previamente se había eliminado. Los resultados mostraron que los sami eran los que mejor predecían la nota, seguidos de los finlandeses que están más expuestos a la música sami que los participantes del resto de Europa. Esto confirma que nuestra cultura musical (la música a la que hemos estado expuestos durante nuestra vida) influye en la forma en que predecimos acontecimientos musicales desconocidos.
Queda mucho por investigar para lograr entender, entre otras cosas, el impacto de las influencias sociales y las sensibilidades individuales en nuestros gustos musicales, sin embargo, ya tenemos una pista importante para comprender por qué son tan diversos: nuestra cultura musical (definida por la música que hemos escuchado en nuestra vida) distorsiona la percepción y nos hace preferir unas piezas a otras en función de su similitud (o diferencia) con las piezas que ya conocemos.
La próxima vez que escuches tu canción favorita piensa en por qué te gusta. ¿Es porque la escuchaste mucho cuando eras joven? ¿Es porque te identificas con la letra? ¿O es simplemente porque te gusta cómo suena?
Conclusión
La música es un lenguaje universal que nos conecta con nuestras emociones, recuerdos y experiencias. Los gustos musicales son complejos y están influenciados por una variedad de factores como la herencia, la cultura y la personalidad.
A pesar de la complejidad de los gustos musicales, hay una cosa que todos tenemos en común: la música nos hace sentir, nos hace bailar, llorar, reír y pensar. Nos transporta a otros lugares y nos hace sentir vivos.
Así que, la próxima vez que escuches música déjate llevar por la experiencia, no pienses en por qué te gusta y simplemente disfruta.
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Pablo González Rojas es músico, guitarrista y cantante de coros. Su experiencia en los escenarios como cantante e instrumentista lo ha dotado de una sensibilidad extraordinaria , la cual ha podido utilizar para desarrollarse en el ámbito del audio y el sonido de una manera distintiva. Ha grabado a más de 20 agrupaciones de música popular y rock, y a más de 15 agrupaciones de música docta, trabajando como sonidista de grabación, mezcla y masterización.
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