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Tus oidos te engañan en cada mezcla de audio

Introducción

Muchas veces no nos damos cuenta cómo estamos siendo engañados por nosotros mismos al momento de enfrentar una mezcla de audio. Nuestros oídos, el cansancio, el entorno y otros factores hacen que caigamos en errores involuntarios que, si sabemos manejarlos, lograremos mejorar nuestras habilidades al momento de mezclar.

Diferencias de nivel en la mezcla de audio

Cuando modificas una señal de audio, ya sea con un compresor o un ecualizador, la manera en que lo haces puede llevarte a un «error» que engañe a tus oídos y lleve tu mezcla de audio por mal camino.

Por ejemplo, si a una pista de bajo lo ecualizas quitándole frecuencias graves, digamos de 150 hacia abajo, estarás restándole gran parte de la energía que tiene ese instrumento, lo que te llevará a escucharlo con menor volumen (más suave). Si no manejas esa diferencia de nivel subiéndole a la salida del ecualizador, tu bajo sonará «mal» para tus oídos en comparación con la señal sin tratar.

Otro ejemplo sería el del compresor. Si comprimes una pista, por ejemplo de guitarra, y tu compresor tiene activado el auto make-up (compensación de volumen automática), tu pista sonará más fuerte independientemente de si suena mejor o no con ese tratamiento del rango dinámico.

Cuando cargas un preset en tu procesador de señal (eq, compresor, etc) ten en cuenta que todos estos están hechos para que el resultado suene más fuerte, por ende, te llevará a un error de evaluación del resultado.

La acústica de tu estudio

El resultado final de cómo suena tu mezcla de audio en tus monitores de estudio está dado por estos y por la acústica de tu sala. Una sala sin tratar acústicamente es altamente probable que tenga problemas de cancelación o suma de frecuencias (modos normales). Quizás, también por las reflexiones paralelas o el mismo exceso de reflexiones tu sistema de audio no sonará correctamente.

Tienes que fijarte en que tus monitores estén bien ubicados, en que tu posición de escucha esté en la posición correcta y ojalá puedas tratar acústicamente tu espacio de trabajo lo mejor que puedas, para que tus mezclas de audio no sufran los embates de la mala acústica de tu sala.

Otro punto a considerar es tu conocimiento sobre tu sistema y tu sala. DEBES conocer como suena tu sistema de audio. Tienes que saber qué rango de frecuencias podría enfatizar, cuáles atenuar, en cuáles no reproduce fielmente el sonido y cómo la acústica afecta todo esto. Escucha tu música favorita en él, escucha discos del estilo que estás mezclando, estudia y conoce tu sistema y así, cuando estés trabajando en tus mezclas de audio, sabrás el contexto sonoro en el que te estás moviendo.

Idea de acondicionamiento acustico para una sala para mezcla de audio
Idea de acondicionamiento acustico para una sala para mezcla de audio

Las curvas de Fletcher Munson

Como he hablado en artículos anteriores, las curvas de Fletcher Munson son el resultado de la comprobación experimental de la relación entre cuán fuerte se percibe un sonido y su frecuencia. Esto demostró que nuestros oídos no perciben todas las frecuencias al mismo nivel, y que existe un rango de volumen en el cual nuestros oídos se comportan más «lineales» en esta relación.

En términos prácticos ¿qué significa esto? Significa que el volumen en el cual escuchas tus mezclas de audio va a influir directamente en cómo escuchas todo el rango de frecuencias audibles, principalmente en graves y agudos.

Si trabajas tus mezclas de audio a un nivel de monitoreo muy bajo, te aseguro que tus mezclas tendrán un exceso de graves.

Habiendo dicho esto, no debes olvidar que es una muy buena práctica escuchar tus mezclas a distintos volúmenes («normal», fuerte y suave), de esta manera tendrás distintas perspectivas de tu mezcla de audio dependiendo del volumen de monitoreo. Esto me lleva además al siguiente punto:

Curvas isofónicas
Curvas isofónicas o de Fletcher y Munson

Fatiga de oídos

¿Has hecho movimientos tontos en tus mezclas de audio sin razón alguna? ¿Te has visto haciendo y deshaciendo procesos? Ecualizas de una forma, luego comprimes, luego sacas el ecualizador y pruebas otro, luego sacas el compresor y pruebas otro, luego inviertes el orden…bueno, probablemente estes sufriendo de fatiga de oídos (y quizás mental también).

Al igual que tú, tus oídos se cansan como cualquier parte del cuerpo al estar realizando alguna tarea por un determinado tiempo. Si te pasa, tómate un descanso. Ve por un café, un té, sal a tomar aire, descansa unos minutos y vuelve. Te darás cuenta que volverás a enfrentarte a esa mezcla de audio con otra perspectiva y tus oídos y tu cerebro te lo agradecerán.

Perro con orejas grandes

Tus ojos tambíen te engañan cuando mezclas audio

¿Te ha pasado que mueves, por ejemplo, la ganancia de una banda de un ecualizador guiado por tus ojos, hasta que decides que suena bien y resulta que el ecualizador estaba en bypass?

Guiarnos por nuestros ojos para determinar si el ajuste de un determinado procesador es el correcto o no, suele ser un gran error, ya que nuestros ojos nos pueden «decir»: «¡NO! No le subas tanto a ese ecualizador, se ve muy exagerado» o «Está bien ahí, con 2 a 3 dB de compresión es suficiente». Pero nuestros oídos, que son los que mandan, aún no escuchan un cambio, sin embargo como tus ojos están guiando el proceso, tu cerebro ya los escuchó primero.

Como consejo a mis alumnos siempre les digo que traten de utilizar procesadores que no les muestren el resultado del proceso, por ejemplo ecualizadores con perillas en vez de los que muestran la gráfica del audio; que traten de comprimir con los ojos cerrados para que no vean cuántos decibeles están comprimiendo, y decidan de acuerdo a lo que escuchan.

Conclusión

En conclusión, la mezcla de audio es un proceso complejo que requiere de mucha atención a los detalles. Es importante ser consciente de los factores que pueden sesgar nuestra percepción del sonido, como las diferencias de nivel, la acústica de nuestro estudio, las curvas de Fletcher Munson, la fatiga de oídos y la influencia de nuestros ojos.

Si quieres obtener mezclas de audio de alta calidad, es importante ser consciente de estos factores y tomar medidas para minimizar su impacto. Con práctica y atención, podrás superar estos desafíos y crear mezclas que suenen equilibradas y profesionales.

Puedes además, para reforzar tus conocimientos, tomar alguno de los cursos que dicto en Academia Traumacustik. En ellos encontrarás material necesario para practicar, guías de estudio, evaluaciones y tutorías virtuales para  resolver tus dudas en una clase online.

¡No te rindas! La mezcla de audio es una habilidad que se aprende con el tiempo y la práctica. Con dedicación y esfuerzo podrás dominar esta disciplina y crear música que emocione a tu público.

Revisa la oferta de cursos que Traumacustik tiene para ti, y no olvides seguirme en RRSS, suscribirte a mi canal de Youtube y visitar el sitio web.

Pablo González Rojas

Pablo González Rojas es músico, guitarrista y cantante de coros. Su experiencia en los escenarios como cantante e instrumentista lo ha dotado de una sensibilidad extraordinaria , la cual ha podido utilizar para desarrollarse en el ámbito del audio y el sonido de una manera distintiva. Ha grabado a más de 20 agrupaciones de música popular y rock, y a más de 15 agrupaciones de música docta, trabajando como sonidista de grabación, mezcla y masterización.

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Osvaldo
Osvaldo
1 year ago

Cuanta verdad en lo escrito y muy importante lo de la fatiga auditiva que a veces lo dejamos pasar. En mi caso el pasar demasiadas horas en un proceso estaba ocasionando el tomar malas decisiones para la mezcla. Ahora suelo tomarlo con calma y voy paso a paso dándome tiempos de descanso, incluso dejo pasar algunos día y retomo con una nueva perspectiva, tomando en cuenta siempre la emoción que va produciendo la canción.

Gracias Profe por los consejos.

Pablo
Admin
1 year ago
Reply to  Osvaldo

Gracias por leer y comentar 😉