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¿Qué es mezclar? (o que es una mezcla de audio)

¿Qué es mezclar?

Aunque podemos definir una mezcla de audio simplemente como “combinar sonidos grabados de una grabación multipista en un único archivo de audio (ya sea mono, estéreo o envolvente)”, el acto de combinar de una manera que realmente nos suene bien puede ser bastante complicado.

Para hacerlo más sencillo, dividamos el arte de mezclar en cuatro procesos básicos: balance, ecualización, compresión y efectos. Una descripción general de estos procesos debería darnos una mejor comprensión de qué es realmente la mezcla y, como todos los aspectos de la ingeniería de sonido, es mejor abordarlos desde un punto de vista técnico y creativo.

Balance

Ésta es la base sobre la que se construye toda mezcla de audio y consiste en configurar el volumen de cada instrumento en tu pista. Comienza con un equilibrio estático: todos los faders de tu mixer están en un nivel con el que estás satisfecho y puedes escuchar prácticamente todo mientras reproduces la pista. Según mi visión este proceso es, al menos, el 50% del proceso de mezcla. La forma en que realices este proceso determinará qué procesos utilizarás posteriormente y cómo utilizarlos. Sin embargo, ¡tu mezcla aún no está terminada! Ahora entramos en la parte creativa de la mezcla de audio, que es donde una buena mezcla se convierte en una excelente mezcla.

Automatizar los volúmenes (faders) es la forma de hacer que tu mezcla cobre vida. Como mezclador, deberías tener una idea de la dinámica de la pista: cómo fluye y dónde están las secciones más tranquilas y las más fuertes. Tu trabajo es acentuar esa dinámica natural y asegurarte de que el oyente realmente la sienta en cada paso. También debes dirigir la atención del oyente – a través de cambios sutiles, o no tan sutiles, de volumen – a los elementos específicos de la mezcla que crees que deberían ser escuchados en cada segundo de la pista.

Esto es lo que convierte una buena mezcla en una excelente.

Ecualizador

La ecualización nos permite reducir o aumentar el volumen de ciertas frecuencias  dentro de  un sonido. Entonces, si tienes un instrumento que está demasiado presente en una frecuencia en particular, puedes usar un ecualizador para reducir esta frecuencia. Este control te permite “esculpir” los sonidos dentro de tu mezcla, así como la mezcla misma. Una vez le preguntaron al gran escultor Miguel Ángel cómo logró convertir un bloque enorme de mármol en la obra maestra que es su estatua ‘David’. Su respuesta (o eso dice la historia) fue que era fácil: todo lo que tenía que hacer era eliminar todo lo que  no fuera  David. Esto es lo que intentamos hacer cuando ecualizamos un sonido: filtramos y reducimos las frecuencias que no queremos y potenciamos las que sí queremos. El lado creativo del EQ es lo que probablemente ya hagas.

El aspecto técnico de la ecualización es donde se logran las buenas mezclas de audio, es la estructuración de capas a lo largo del espectro de frecuencias. Siempre que incorpores un nuevo elemento a tu mezcla, escucha cualquier frecuencia que pueda sonar un poco obstruida o turbia. Esta área es en la que debes hacer espacio en uno o más de los elementos de tu mezcla para permitir que el nuevo sonido se asiente cómodamente. Haz esto para cada instrumento y tendrás claridad y espacio en tu mezcla.

Compresión

La compresión y la limitación se utilizan para controlar la dinámica. Nuevamente, podemos definir su uso como técnico o creativo.

La aplicación técnica de los compresores es para lo que fueron diseñados originalmente: bajar las partes más fuertes y subir las partes más suaves. Si colocas un compresor sobre un instrumento particularmente dinámico, se comprimirá más cuando suene fuerte – y por lo tanto su volumen se reduce – y el compresor no hará mucho, o nada, cuando el instrumento esté en las partes suaves.

Actualmente puedes literalmente automatizar todos los parámetros de la mezcla de audio en tu DAW, para que realmente puedas concentrarte en usar sus compresores para su función más creativa, y eso es dar forma a la dinámica (a veces llamada envolvente) de los sonidos individuales.

Los compresores modernos te dan control sobre el tiempo de ataque, el tiempo de liberación, el umbral y la razón de compresión, todo lo que necesitas para exprimir la fuerza y la ​​potencia a los sonidos que antes eran planos y ordinarios. Aquí es donde la compresión y la mezcla comienzan a sonar realmente emocionantes.

Efectos

Éste es un término que abarca una gran cantidad de cosas diferentes: reverberaciones y delays, chorus y phasers, saturación y distorsión, y así sucesivamente. Aunque a menudo se consideran las herramientas realmente creativas que un mezclador tiene a su disposición, también tienen una función técnica. Sin reverberación ni delay, una mezcla sonará bidimensional y plana. Un mezclador piensa en la ubicación de los instrumentos no sólo en términos del campo estéreo sino también en la profundidad del escenario sonoro. Usar reverberación o delay para mover elementos lejos o cerca del oído del oyente es una herramienta poderosa para dar espacio y claridad a una mezcla.

Pero no olvidemos el aspecto creativo. Existen efectos obvios, como hacer que algo suene ruidoso con distorsión o cálido con un coro amplio, pero también puedes usar efectos para manipular las emociones. Una voz seca sonará más íntima y captará la atención del oyente, y una voz rodeada de una reverberación en una mezcla minimalista, le dará algo de textura interesante. Los efectos son como la iluminación en un set de filmación: pueden ser sutiles o atrevidos, cálidos o ásperos, y cualquier punto intermedio, y como ocurre con todas las herramientas que hemos analizado hasta ahora, se utilizan para sacar lo mejor del material grabado.

Ahora que tenemos una idea más clara de qué es mezclar, hablemos rápidamente de qué  no es mezclar. A veces hay confusión aquí, pero espero que esto la aclare.

Comping

Se trata de la recopilación de las mejores secciones de todas las tomas de un instrumento que se han realizado. Por ejemplo, en la sesión de grabación el cantante podría haber grabado la voz principal diez veces. Todas esas tomas deben compilarse en una toma maestra que incluya las mejores partes de esas 10 interpretaciones. Elegir las mejores partes para una composición es una de las funciones más importantes de un productor, ya que puede cambiar completamente la sensación de la canción. Si la pista en cuestión está siendo mezclada por alguien que no sea el productor, entonces esas decisiones definitivamente no deben dejarse en manos del mezclador. Y si el productor y el mezclador son la misma persona, entonces separar las tareas de mezclar y hacer el comping permitirá la concentración adecuada en cada trabajo. Ambas tares requieren una gran cantidad de concentración para hacerlo bien.

Afinación

La afinación de las voces es una característica de la producción musical moderna. En efecto es una característica de la producción (específicamente de la edición) y no de la mezcla. Al igual que el comping, es algo que puede afectar en gran medida la sensación de la pista, por lo que el productor debe ser quien tome las decisiones en ésta, y tenerlo todo listo antes de que comience el proceso de mezcla.

Resumen

Como puedes ver, aunque puedes combinar todos los instrumentos en tu DAW y el archivo mono, estéreo o envolvente resultante será, técnicamente hablando, una mezcla, esto probablemente no resultará en algo que realmente quieras escuchar. El uso cuidadoso y creativo de las técnicas anteriores es la forma de convertir una colección de sonidos en una pista terminada.

Conclusión

La mezcla es un arte complejo y gratificante que te permite dar vida a tu música. A través de la combinación creativa de balance, ecualización, compresión y efectos, puedes transformar una colección de sonidos en una experiencia auditiva emocionante y memorable.

No tengas miedo de experimentar y explorar tu creatividad. No hay una única forma correcta de realizar una mezcla de audio y la mejor manera de aprender es practicando. Cuanto más mezcles, mejor comprenderás cómo funcionan las diferentes herramientas y técnicas.

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Pablo González Rojas es músico, guitarrista y cantante de coros. Ingeniero de Grabación, mezcla y masterización. Dolby ATmos Mixer Certified y Miembro de la Academia Latina de Grabación. Su experiencia en los escenarios como cantante e instrumentista lo ha dotado de una sensibilidad extraordinaria , la cual ha podido utilizar para desarrollarse en el ámbito del audio y el sonido de una manera distintiva. Ha grabado a más de 20 agrupaciones de música popular y rock, y a más de 15 agrupaciones de música docta, trabajando como sonidista de grabación, mezcla y masterización.

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